Hoy vengo a dejaros unos consejos para preparar vuestras peanas, parte importante de vuestras minis, frecuentemente denostada. Como ya sabéis a mí la vida me quita la vida y pintar me da una pereza monstruosa y todo eso. Así que, algún que otro truqui he desarrollado, que vengo a enseñaros.
Con las peanas hay todo un mundo, y es uno de los detalles en los que más me fijo para ver cuanto lleva una persona en el hobby. Yo personalmente he pasado por varias etapas peaniles y os puedo asegurar que ojalá hubiera sabido lo que sé ahora, y sobre todo ojalá hubiese sabido que existía la pintura texturizada, la auténtica salud.
Modas
Lo primero de todo, comentar que con las peanas, hay mucho de modas. Antiguamente, absolutamente todas las peanas se pintaban con la mítica pintura de Citadel “Verde goblin”, y era raro que vieras un ejército de alguien que no estuviese caminando por un cesped bien verde. Porque en el oscuro futuro del Milenio 41, solo había campo.
Por suerte esto ya no es así. Nostalgicos gonna hate.
Bordes de peanas
Aquí lo más fácil, malo será que la cagues aquí. Dejando atrás la ahora desconcertante moda del verde goblin, lo actual es pintar los bordes de negro, marrón o gris. Pero aquí ya cada cual con sus gustos, hay gente que pinta los bordes distintos para distinguir las unidades, o hace autenticas maravillas en ese espacio plano.
En mi caso, prácticamente todo lo pinto de gris, estoy cómodo con ese color y acostumbrado. Pero, a algunos proyectos les quiero dar un toque diferente, y he tomado otra vía. Dos ejemplos aquí:
Como veis, no hay una fórmula decisiva aquí. Aquí lo que a uno le parezca mejor, y que le pegue mejor al ejército.
Superficie de la peana
Aquí es donde está la auténtica chicha de este artículo. Antes siquiera de pegar la miniatura a tu peana, tienes que preguntarte ¿Dónde está luchando esta gente? Y apartir de ahí, ver qué medios tienes, y qué está dispuesto a hacer.
Hoy día hay un montón de maneras de llenar las peanas, la misma miniatura puede ayudarte, ya que hoy en día se ha popularizado un montón la mítica “piedra táctica”. Si no sabéis qué es esto, es la tipica miniatura que está subida en una ruina, que por su volumen ya llenará la peana.
Pero algo más habrá que echar. A continuación algúnos métodos.
Cola blanca + arena y piedras
El método “masba” (el más barato). Te bajas a la calle, y te adueñas de piedras y arenilla. Pones cola blanca en la peana y echa lo que hayas pillado. Si quieres lo pintas, si no pues nada. Mucho ojo con esa arenilla y piedras, aunque no te lo creas es el lugar perfecto para trillones de microorganismos, y para organismos no tan micro. Lo mismo te subes a casa una hormiga, o tremendo gusano.
Cesped ferroviario
Un nivel más. En tiendas de hobby encontrarás de esto, que podrás pegar a la peana de nuevo, con cola blanca. Los hay de muchos colores, con cesped de una manera u otra, ahí ya entra en juego tu preferencia.
Pintura texturizada
La auténtica salud. Hay un antes y un después en mi vida pintora desde que descubrí esta maravilla. Se trata de un engrudo arenoso que aplicas sobre la peana, y ya estaría. Tal cual, eso se seca y ya tienes a tu miniatura moviéndose en un terreno molón.
Las hay de muchos tipos, yo uso una negra “lava”, que deja una consnistencia como alquitranosa que luego además puedo pintar del color que me de la gana, y una marrón para páramos “normales”, que luego también pinto.
Un recurso para vagos poderosos, no excesivamente caro, que te ahorrará tiempo y ayudará a que tus minis no sean un desastre. Y si encima combinas esto con echarle un poquito de cesped, Golden Demon amigo, muchos te darán sus dieses.
Empaquetando
Hasta aquí este artículo de hobby. Hay más soluciones, por ahí existe una pintura que da ese efecto de suelo roto, que mola bastante pero no he tocado, así que no iba a escribir sobre algo que no conozco.
Espero que esto haya ayudado a alguien tan depistado como yo, y si queréis dejar algún consejillo en los comentarios, bienvenido será. Nos leemos!