Os traigo lo último que he conseguido terminar, ni más ni menos que dos Dimachaeron conversionados, y dignidad en la peana de los Hormagantes que os enseñé el otro día.
Con los Hormagantes me animé porque estoy empezando a usarlos de nuevo, y porque tenía unos pocos más para conseguir números redondos. No solo he quitado el mítico pero cantoso Verde Goblin de la peana, además les arranqué las glándulas, que las tenía todas puestas. En anteriores ediciones merecía la pena, pero la tendencia de las últimas es dejarlos los más baratos posible. Para evitar posibles problemas, glándulas fuera y listo.
En mi línea, no es un pintado alucinante, pero ahora al menos encajan con el resto del ejército, y ya no tienen ese aspectillo de que llevaba sin usarlos muuucho tiempo.
Y ahora, los Dimachaeron. Hace tiempo, cuando salió más o menos, empecé a conversionarme un Dimachaeron con piezas de Tervigón y mogollón de masilla. Al final otros proyectos se cruzaron en el camino y lo acabé dejando de lado, hasta que las nuevas reglas de este han dado un girito, convirtiéndose en una de las “miniaturas” más potentes del Codex. Ahora les ha caído una subidita de puntos importante, pero siguen siendo interesantes. Como tenía que aprovechar que tenemos un arma interesante, me puse las pilas y no solo lo terminé, aproveché el tirón para montar otro. Ahí van unas fotuelas.
Y hasta aquí la película, ahora solo falta probarlos. Por suerte podré hacerlo pronto. Ya os contaré cómo me ha ido…