¿Qué pasa gentes? Hace unos días pedí en twitter ideillas para traer contenido por aquí. Además de algún que otro troleillo sano, saqué buenas ideas, y aquí os traigo la primera, de mano de @Xabico_Beckett.
Torneos, amigos. Esos momentos míticos para algunos, y al mismo tiempo, ese dragón colosal para otros. Una persona puede perfectamente no pisar un torneo en toda su vida warhammera, y no pasa absolutamente nada. De hecho yo era como vosotros, pero me dispararon en la rodilla pero al final nos liamos porque La Voz de Horus, y así nos va.
No hay nada malo en jugar siempre con tu grupo de colegas, la idea de esto es divertirse. Porque no sé qué pensaréis vosotros, pero esto es un hobby caro y si no me divirtiera, a mí no me encontráis aquí. Coleccionar, montar, pintar, esto está muy bien y hay gente que se queda en eso, pero al final esto va de un juego, y es un juego que gana muchísimo si, en vez de jugar con tu grupo de colegas habitual, juegas con quién sea. Coleccionar ya colecciono juegos en la biblioteca de Steam. Muchos. Más de lo que me gustaría admitir. Joder, como Steam cierre, me da un chungo.
Te pongo un ejemplo práctico. Cuando yo empecé en esto, estaba yo con Tiránidos, y el resto con Marines Espaciales. Se me daba genial dar palizas a Marines Espaciales, pero un día apareció un chaval con Orkos, y vaya, me han dado hasta en el cielo de la boca. Ese día aprendí que a lo mejor hay que jugar otras cosas, y de otra manera.
El meta, ese gran desconocido, es lo que tú quieres que sea. Si juegas con tus coleguitas en tu pueblo, da igual qué juegue Richard Siegler, o qué nueva locura trae Mani Cheema. Tú jugarás siempre contra Marines y estar super al día con Tozudos, Frontline Gaming o Goonhammer, que no te va a ayudar (pero seguidlos, que son la hostia, sobre todo Tozudos, que os trae la materia magra mascadita y en Castellano).
Por tanto ¿Quieres estar jugando siempre contra tu grupito de colegas, que si tienes suerte será variadito y no todo Marines? No pasa nada, es perfectamente válido. Así he aguantado yo muuuchos años en el hobby ¿O te molaría jugar contra todas las facciones de Warhammer 40k, y contra gente que las juega de manera que a ti ni se te habría ocurrido, mejor o peor? Si es así, bienvenido. Ya tienes el picorsito torneil.
El objetivo
El objetivo es la primera pregunta que tienes que hacerte ¿Cuál es tu objetivo en el torneo? ¿Quieres quedar lo mejor posible, vas a echarte unas risas, o apenas has jugado unas partidas y vas a aprender? El objetivo es super importante, y si vas a un torneo por equipos, todo el equipo tiene que tener el mismo objetivo, o habrá problemas.
El objetivo tiene que ser razonable. No puedes ir a ganar un torneo si es la primera vez que juegas con un ejército, o si has jugado dos partidas en todo el año. No pocas veces he ido con la intención de quedar lo mejor posible, simplemente echando unas risas, porque quería probar X o Y, o porque simplemente no había tenido tiempo para prepararme, y no sabía qué se jugaba en el momento.
¿Quieres ir a ganar? Fantástico. Seguramente juegues varias partidas a la semana, conozcas al dedillo todas las maneras de jugar todas las facciones, tendrás una lista pulida para no maximizar ninguna secundaria del rival, y el chapter de turno te lo sabrás de cabo a rabo, pudiendo elegir secundarias con solo mirar por encima la lista del rival. Si no cumples todo esto, más te vale tener una flor en el culo, o llevar un ejército tan roto que da igual quién tire dados detrás. Estas dos condiciones, rara vez suceden.
¿Hace falta todo esto? Si tienes tiempo y ganas, adelante. Si no, perfectamente puedes ir a un torneo, y aspirar por estar en mitad superior, o incluso cuarto superior. Pero si no estás preparado, no fliparse es clave para la diversión.
Individual o por equipos
Otro factor importantísimo es el tipo de torneo, porque la experiencia es total y absolutamente distinta.
Por una parte tenemos los torneos individuales. Aquí estás tú solo, con tu ejército y tu material, contra todos. Nadie te va a ayudar, y te va a costar. Para mí es una herramienta muy buena para probar diferentes listas, pero por otra parte, es una experiencia muy limitada. Warhammer 40k no es conocido por ser un juego perfectamente equilibrado, así que siempre habrá alguna facción que esté por encima de otra, y es en estos torneos donde se ve cuales son estas facciones. Y se ven a saco.
Según el rollo del torneo irá gente más o menos afilada, para evitarte decepciones debes asumir que más de la mitad van a llevar la facción o facciones meta del momento, y si tú no eres uno de ellos ya sabes qué va a pasar. De esa mitad, la mitad lo habrán estudiado de verdad, o será su facción con la que llevan tiempo jugando, por lo que aunque la lista sea jodida, se les puede meter mano porque se ha comprado ayer el ejército o se lo han prestado, y no tiene ni idea de qué tiene entre manos. Esto es una exageración, pero seguro que os oléis por donde van los tiros.
Con esto no quiero decir que los torneos individuales sean malos, para nada. Pero son lo que son, y no tienen nada que ver con mis personales favoritos, los torneos por equipos. En un torneo por equipos las facciones están controladas, ya que estas no pueden repetirse por equipo, y eso fuerza más variedad. Además gracias a la dinámica de los pairings, puedes esquivar a los rivales que te vengan mal, para acabar enfrentándote a quien más te convenga. Luego los pairings pueden salir mal y te puedes comer al que peor te viene, pero eso ya es otra historia.
Además no estás tú solo contra el mundo, estás con tus amigos, y eso añade un valor considerable a la experiencia. En tus amigos te puedes apoyar, te pueden (o les puedes) llevar una birra táctica, y al final la experiencia es buenísima. Si no son tus amigos y has acabado como mercenario en un equipo, lo más probable es que acabes pasando una experiencia fantástica con unos desconocidos que ya no lo serán tanto, y además de la experiencia del torneo, puedas llevarte alguna amistad, o futuro equipo en el que jugar.
Al igual que con el individual, también hay cocos. Hay equipos que se han preparado mucho, y si no tienes una preparación similar, ya sabes donde vas. Y lo mismo con las facciones, al no poder repetirse hay más variedad, pero hay facciones mejores que otras, y si un torneo te viene precisamente con las facciones que están más fuertes, ya sabes que fácil la ronda no va a ser. Sin embargo esta dinámica hace que gente que regularmente no juega un ejército tenga que jugarlo, así que detrás de un coco puede haber una partida manejable.
Dicho esto ¿Qué es mejor para empezar, individual o equipos? Yo sin lugar a dudas te diría que, si tienes posibilidad de equipos, equipos siempre. Pero si no, siempre puedes ir con tus amigos a un individual. No tendrás ese factor de apoyo, pero al menos tendrás alguien a quien contarle cómo te han dado una paliza. O lo contario.
De todas formas, esto es importante. Por lo general, según vayas jugando y ganando o perdiendo, el torneo te irá colocando con rivales a tu altura. Y aunque las primeras rondas puedan ser duras, generalmente las últimas ya te han colocado en tu zona, y ahí las partidas como poco, serán más disfrutables.
La planificación
Ya os he hablado del objetivo, y del tipo de torneos, ahora toca la planificación. Un torneo tiene unas bases que hay que cumplir, y si no cumples es culpa tuya por no haberlas leído o seguido, y cualquier sanción que se te imponga te la tendrás que comer con patatas, por muy gorda que sea.
Además de las bases, hay más cosas. En un torneo hay tiempo, por lo que tus partidas tienen que ser ágiles, no puede ser que pierdas tiempo mirando reglamentos, codex, etc. Es fundamental haber jugado, para tener agilidad con el ejército que estés llevando. Es fundamental saberse las estratagemas, al menos las que son clave, pero la diferencia entre un buen jugador y un jugador de la facción, es el conocimiento profundo de sus truquitos, que más de uno no esperará y te pueden dar la partida. Si te hace falta, lleva chuletas, o algún medio para consultar rápidamente algo que te haga dudar. No abras un libro, eso es terrible. Yo utilizo mi tablet, con la lista en Battlescribe, y si dudo entre una cosa u otra, en segundos tengo la información en mis manos. Es también terrible, pero menos.
Dados, marcadores de objetivo, y algo para medir. Esto no tendría ni que decírtelo, pero asegúrate de que llevas lo mínimo para jugar. Con dados sobre todo, asegúrate de que tienes los que necesitas. Si tienes un combo loco con el que puedes hacer 150 ataques, no los tires de diez en diez porque solo tienes diez dados. A ser posible, ten esos 150 dados a mano, para cuando haga falta. Por poneros un ejemplo, en el IX GT de Talavera, yo llevaba tres Vulture, y una unidad de 20 Acólitos Híbridos con lanzallamas de mano. Pues por una parte tenía los dados que iba a ir jugando en la partida, en otra los de las Vulture, y por otra, un saco de dados para los lanzallamas de mano ¿Para qué? Pues para no perder tiempo.
Y hablando de tiempo, si puedes, compra un reloj. Te has gastado 400€ en un ejército, puedes comprarte un reloj por 12. En muchos torneos es obligatorio así que tendrás que tenerlo. Personalmente, soy un jugador muy rápido que no lo necesita y cuando me lo sacan me río, pero si veo que me viene un loco con mucha infantería, o un T’au que se tiran dos años disparando, te vas a comer un reloj como una catedral. Pero catedral de estas grimdark de 40k, que van en naves o en titanes. Vaya pedazo de catedral te comes, hulio. Es tan grande que si rezas, tu dios te abre chat en Whatsapp.
Libros. Codex, reglamento, en teoría todo esto es obligatorio, pero pesa. Si lo llevas mejor, si no asegúrate de tener una copia digital a mano. Yo normalmente llevo el Codex, el chapter y un suplemento de Cruzada que trae el reglamento. Lo propio es no tener que abrir JAMÁS un libro, porque se pierde tiempo. Pero esto es como los condones, mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y, ya sabes.
Y esto ya puede ser más o menos pijada, pero es útil y ayuda. Yo tengo marcadores de heridas de rueda, y unas plaquitas que se ponen en la mesa, señalando a una unidad, y se les encaja un dado para saber qué heridas le quedan a qué miniatura. También tengo una rueda que uso solo para los puntos de mando. Estas cosas las uso porque, poner un dado en la mesa, es susceptible a que algún jugador lo coja para tirar algo, y se pierdan las heridas realizadas a alguna miniatura.
Otra pijada, pero super útil, es una bandeja de torneos. Miniatura que sea baja, va a la bandeja, y luego cambiar de una partida a otra es más ágil y cómodo. Invertir en comodidad es la auténtica salud.
Y por supuesto, lo más importante que me lo dejo para el final, el ejército. Los moñecos. Lleva tus miniaturas como es debido, pintado si se exige y si no, no seas un bellaco y te pongas los 10 puntos de pintura. Lleva un pegamento de emergencia, porque el uso provoca accidentes, y no quieres tener una mini tumbada en la peana todo el ejército.
¿Quieres ser el putísimo amo? Hazte un documento con tu lista en pequeño, y con todas las misiones y mapas del torneo, y te lo imprimes en formato folleto de Adobe Acrobat Reader. Tendrás las misiones a mano, podrás explicarle tu lista al rival de manera muy ágil, y el inicio de partida irá como un tiro. El putísimo amo.
¿Al igual que yo, eres un tío desastre y se te van olvidando cosas? Te doy dos trucos. El primero, yo hace tiempo que me compré una bolsa grande donde meto todas las cosas para torneos, y ahí se quedan. De un torneo a otro lo tengo todo listo y solo tengo que retirar lo que no me haga falta, o añadir lo que sí. Pero ya de base, están los deberes hechos. El segundo truco, es hacerte una lista de cosas que tienes que llevarte, y la repases TRES VECES. Tres porque dos es poco, y con cuatro ya casi mejor que contrates un asistente, porque no eres un desastre, eres una catástrofe. Y haz esta lista con tiempo, no el día antes, porque según pasen los días te vas a ir acordando de más menos cosas.
El buen rollo
Esto es de lo más importante. A un torneo va gente de todo tipo, por lo general, gente que va a divertirse y si es posible, a ganar las partidas. Todo bien ahí, pero todos sabemos que con un par de cervezas de más, o con una serie seguida de malas tiradas, los humores cambian. Hay que tratar de ser elegante y tratar a la gente como te gustaría que te tratasen a ti.
Por ejemplo, en torneos hay mitos de que lo que pasa pasa y no se puede rectificar, pero yo prácticamente en todas las partidas me he equivocado, me han dejado rectificar, y mi rival se ha equivocado y le he dejado rectificar. Quizá en las mesas más altas con la gente más competitiva no te dejen hacerlo, pero vamos, yo he jugado con todo tipo de dragones, cocos, cocardos y metacocos cósmicos, y siempre se ha rectificado sin problemas. Y si te has equivocado en algo grave, no te calles, dilo y se busca una solución. Que es un juego de muñecos y hemos venido a divertirnos. BUEN ROLLO.
¿Qué te toca un gilipollas con pintas? No es lo normal, es bastante poco frecuente, pero puede pasar. No voy a daros el discurso buenista de que esto no pasa nunca, a mí me ha pasado un par de veces. Pero no es representativo de los torneos, que esto no os tire para atrás, de hecho la última vez que me encontré a uno así fue en 2019. Simplemente, tratad de hacerlo lo mejor posible, y si detectáis trampas, llamad a un árbitro. Están ahí para eso. Y por supuesto no perdáis la paciencia, o seréis vosotros quienes seáis el problema. Normalmente el gilipollas con pintas lo será menos con un árbitro delante, y si lo es con el árbitro delante, pues ya estaría.
La responsabilidad
Aquí un pequeño inciso sobre la responsabilidad. Cuando vas a un torneo, especialmente por equipos hay una responsabilidad adquirida. Los organizadores están haciendo un esfuerzo para darte una experiencia, y por ello se les debe cierta responsabilidad. Una rajada a última hora puede suponer una putada grande para el torneo, y aunque los accidentes y los imprevistos suceden, hay que estar seguro de poder asistir, y en caso de no poder hacerlo, tratar de buscar un reemplazo, o al menos avisar lo antes posible para poder cubrir tu baja. Nada de esperarte al último momento, deja margen de maniobra.
En un torneo por equipos, es lo mismo pero además implicando a tus amigos, y si hacer un feo está feo, hacerle un feo a tus amigos es más que feo. Una baja en un equipo puede ser un cisma para su equilibrio, que tendrá que buscar a un jugador de unas facciones especificas, y eso puede ser muy complicado. Además se suman los costes que puede que no todos estén dispuestos a asumir.
Repito, los accidentes e imprevistos suceden, la vida nos quita la vida. Pero la responsabilidad está ahí. Respeta el esfuerzo de los demás. En general respeta a todo y todos, aunque no te guste, y te irá mejor en la vida. Y no seas un Rajer, ser un Rajer es lo peor.
Terminando
Vaya tochardo del averno me ha quedado. Por terminar, solo comentar que en los torneos no se mata gente, ni te va a pasar nada malo. Lo peor que te va a pasar es que te den palizas jugando, y no sé vosotros, pero yo aprendo mucho más de una paliza que de una victoria. Si tenéis ganas de ir a un torneo, dar el paso, hoy en día hay torneos por todas partes con una frecuencia muy grande ¿No queréis ir solos? Buscaros a unos amigos, e id juntos ¿No sois capaces de juntar un equipo? Id juntos a individuales.
Esto no es lo que era hace años, los torneos son experiencias divertidas. Para que sean más accesibles los hay hasta de mil puntos, de cruzada. Da igual que vuestra lista sea una patata, ya irá creciendo y nada como la experiencia para ello.
Nada más que añadir, espero que esto sea útil para alguien. Y si no pues al menos tenéis mis experiencias, que bien estará ¡A seguir remando!